¿Quién eres? Cuentame de ti...

Que contestar cuando te preguntan, imagino que a todos alguna vez les han preguntado, y no se si se han puesto a pensar verdaderamente en la respuesta. 

¿Quién soy yo? Solemos contestar a este tipo de preguntas con datos que nos hicieron creer que nos definían, tu nombre, tu edad, tu dirección,  tu carrera. Pero si nos ponemos a pensar no es así.
Tu no eres tu nombre, tu seguirías siendo el mismo, si lo cambiarás.  ¿Que dice mi edad de mi? Mi edad de mi no dice nada. Tampoco eres donde vives, pues seguirías siendo la misma persona aunque te mudaras. Tampoco eres lo que estudias, puede que sea sólo lo que te gusta o puede que ni te guste tu carrera. También puedes pensar que eres lo que te pasa, ¿En realidad somos lo que nos ha pasado? Osea si a una persona le pasará lo mismo que ami ¿Sería igual que yo? No lo creo. ¡¿Quien soy?!

Me gusta pensar que soy una combinación de lo que me gusta,  las canciones que me erizan la piel, los lugares que me han hecho querer volver, soy mis aprendizajes, las personas que me han amado, las que me han lastimado, soy todos los libros, las revistas, los articulos, los mensajes que he leído, lo que he visto, lo que me ha enamorado, esas películas que me han tocado, esas historias que me han dolido, soy mis experiencias, soy mis risas, mis anhelos, mis metas, mis llantos, mis enojos, soy lo que escojo sentir y cambio y me transformó constantemente, no se me ocurre peor cosa que no cambiar, pues siempre hay algo en lo cual crecer, pero mi esencia permanece.
Mi esencia,  ¿cuál es la tuya? Imagina la mejor versión de ti posible, deja ir cualquier parte de tu mente, de tu ser, que no la crea. Esa eres tu o ese eres tu.
Ahora...
Cuéntame de ti.
Cuéntame quién eres.
Cuéntame si te has sentido solo/a.
Cuéntame si te gustan las estrellas, sí las volteas a ver de vez en cuando.
Cuéntame qué sientes cuando te abrazan.
Cuéntame por qué es interesante conocerte.
Cuéntame dónde duele.
Cuéntame cómo hacer para que deje de doler.
Cuéntame qué te impide ser tu mismo.
Cuéntame qué tiene que pasar para que lo seas.
No me importan esos datos que te hicieron creer que te definen.
No me importa tu peso, tu altura, tu color de piel, no me importa tu físico.
Te juro que eso no es lo que eres.
Te prometo que hay muchas cosas más, que te hacen especial.
¿Da un poco de miedo conocerse no?